El metaverso* —otro salto generacional de internet— es un mundo virtual no fantástico, sino “real”, desarrollado con la alta tecnología actual, que permite relacionarnos e interactuar con otras personas sin necesidad de movernos de donde estemos.
Desde la antigüedad, a lo largo de nuestra historia, la idea de la humanidad viviendo aislada y conectada únicamente de manera virtual ha persistido. Pero ahora tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada, los avatares, los displays de alta resolución, la generación en tiempo real de imágenes y gestos realistas, y las gafas de realidad aumentada/virtual de alta definición, entre otras, empiezan a hacerla posible. El metaverso viene a ser ese espacio virtual que a diferencia del físico no tiene limitaciones en términos de los “objetos” que se pueden construir, poseer o utilizar. De hecho, solo quedan el tiempo y la atención que le dediquemos como limitantes. En pocas palabras, todo está por hacerse y todo se puede lograr.
Un elemento básico para que el metaverso sea posible es su economía. Como en el mundo real, se basa en dos conceptos: valor y propiedad. El valor se materializa en productos y servicios, en bienes y servicios virtuales. Los bienes virtuales empiezan por nuestra casa virtual, la educación y el entretenimiento; y por la propiedad de estos objetos y la capacidad de llevarlos de un metaverso a otro y mantener esta propiedad o el derecho al uso. Igual que en el caso de los objetos y servicios reales, son difíciles de crear —quizá no de reproducir— y, por lo tanto, siempre tendrán un coste.
No se trata solo de productos y servicios, también tendremos otras experiencias. Algunas ya las conocemos con los juegos virtuales (PlayStation, Xbox, Nintendo Wii, etc.). Estos, en metaversos imaginarios, han estado disponibles desde hace décadas. Sin embargo, seguro que el futuro nos sorprenderá, logrando llegar “más allá del universo”.
*El término metaverso (del griego μετά- [‘después’ o ‘más allá’] y verso, de universo) viene de la novela, de 1992, Snow Crash (Choque de nieve) de Neal Stephenson, y es aceptado para describir visiones de espacios de trabajo tridimensionales o virtuales (...) Ha sido creado para parecerse a una realidad externa. (Fuente: https://www.xataka.com).
Compartir
Comentarios
Contenido relacionado
En el calendario noviembre 2021
Hoy damos por finalizados los exámenes ordinarios de la cuarta evaluación. Esperamos que los hayas realizado todos y logrando los resultados positivos por los que te esforzaste. Si por algún motivo no pudiste realizar alguno de estos exámenes, recuerda que tienes la opción de realizar el diferido. La fecha límite para solicitarlos es el jueves 25 d
El metaverso* —otro salto generacional de internet— es un mundo virtual no fantástico, sino “real”, desarrollado con la alta tecnología actual, que permite relacionarnos e interactuar con otras personas sin necesidad de movernos de donde estemos.
Desde la antigüedad, a lo largo de nuestra historia, la idea de la humanidad viviendo aislada y conec
Reconocer la importancia de los principios y valores en cada aspecto de nuestra vida es fundamental para ser ciudadanos ejemplares, familiares fraternos, profesionales íntegros y seres humanos de provecho. Es por ello que, como Utec, decidimos hace más de cuatro años contribuir con la promoción y el fomento de la educación en principios y valores;