A cualquier emprendedor le puede asaltar la duda o la frustración de lograr posicionar su marca dentro del mercado. Esto nunca será fácil y mucho menos rápido, sin embargo, existen pasos o estrategias que seguir para lograr la posición deseada o el reconocimiento como emprendedor dentro del mercado.
Es probable que no se tengan claras las ideas de cómo tus clientes te buscan, conocen y finalmente contacten, esto sucede sea que tengas un emprendimiento en redes sociales o en una página web. Los algoritmos no te conocen, no saben qué vendes o a qué sector estás dirigido, es decir, nadie tiene la seguridad de que tu producto es el mejor dentro del mercado.
Ahora bien, es aquí donde entra el posicionamiento de tu marca o emprendimiento. Primero, debe ser algo innovador, que te permita diseñar una oferta comercial que logre posicionarse dentro de la mente de tus clientes potenciales y reales. Segundo, debes crear una acción que te permita lograr tu objetivo o meta, lo que quieres lograr en el mercado, siempre enfocado en ventas y en diferenciarte del resto, lograr reconocimiento, entre otros aspectos.
Recuerda que tu posicionamiento debe ser directamente online, puesto que hoy en día la mayoría de las personas prefieren servicios por este medio, que les permita interactuar con su móvil, ya que así es mucho más fácil y rápido.
Tomando en cuenta esto, debes conocer el modelo de negocio que tienes para poder lograr tu objetivo. Esto significa que debes realizar un análisis detallado del modelo de negocio que estás liderando: qué lo diferencia de los demás, qué le da valor, por qué crees que debe mostrarse al público mediante la web. Posteriormente, debes conocer a tus clientes, a quienes estás dirigiéndote en la web, quiénes piensas que te buscarán.
Así, debes ser original, tener un sitio web o un perfil en las redes sociales atractivo, diferente, original e innovador, que transmita un mensaje: la esencia de tu negocio. ¡Sé creativo! Juega con herramientas que atraigan a tus clientes, implementa post, fotos, textos de calidad y llamativos que conecten; educa.
Teniendo en cuenta estos elementos clave, puedes, ahora sí, buscar un posicionamiento, con cierto valor que te diferencia, que conecte con tus clientes y hace que te recuerden; y ten presente la relación costo-beneficio.
Fundamentado en calidad, cuál es la calidad de tus productos, quiénes lo avalan, por qué deberían de comprarlos; es caro, pero de buena calidad. Es decir, algo que les asegure a tus clientes, potenciales y reales, que tu producto es el mejor porque es de calidad, a pesar de su costo.
Basado en beneficios, qué bien le trae a tu cliente, por qué preferir tu producto y no otros, o por qué elegir tu marca dentro de un mercado extenso. No olvides que estas ventajas siempre serán valores agregados y permiten una mejor experiencia de compra, sobre todo posicionamiento.
En fin, motivos para posicionar tu marca son muchos, lo importante es que conozcas tu valor agregado, el resto será mucho más fácil. Por ejemplo:
Mejorar la experiencia: Debe ser un contenido sencillo, adaptado a un consumo rápido en pantallas pequeñas, de tendencia; debe comunicar los horarios de conectividad y responder preguntas.
Responder al consumidor, qué piensa tu consumidor, qué necesitas; descubrir la relación producto-persona o la relación consumidor-emprendimiento, es decir, saber qué busca en tu página o perfil y cómo puedes responderle.
Transaccionar la voz: Todos los pasos anteriores son fundamentales para esto, porque debes conocer dónde vas a invertir tu dinero para posicionarte, en qué medio le darás voz, tanta que tu consumidor diga “¡Aquí es!”, porque le das opciones de pago y envío a domicilio, entre otros.
Y, por último, disfruta tu experiencia como CEO (diseñador y aplicador de estrategias). Ve viviendo cada paso de mejora para tu negocio, no te limites. Puede ser frustrante y estresante, pero cada paso valdrá la pena porque estarás creando algo novedoso y aprovechando la oportunidad de darlo a conocer en diferentes mercados.