La crisis económica a escala mundial se vio agudizada por el conflicto entre Rusia y Ucrania y nuestro país no escapa a ello. Esta situación crucial todavía no termina. Aún hay incertidumbre de lo que podría acontecer antes de que termine el 2022.

El Salvador es uno de los países más vulnerables de Latinoamérica cuando de impacto económico se trata, esto según el informe de la Unidad de Inteligencia Económica del semanario The Economist.

Después de un análisis en el que se evaluaban aspectos como saldos de cuenta corriente, inflación, pagos de interés en el sector público, deuda pública, riesgos de estabilidad política, riesgos legales y regulatorios, y dependencia de los productos básicos, El Salvador se ubicó en el último lugar de los países evaluados con una nota de 5 (puntaje en el que 1 era el mejor y 5 el peor).

Ante esta situación, economistas instaron a que el Gobierno tomara medidas que contrarrestaran la crisis a la que nuestro país se vería sometido. “El mayor temor es que en El Salvador suceda un fenómeno conocido como estanflación, es decir, que se contraiga la economía, aumente el desempleo y los precios de los productos. Es necesario que el Gobierno tenga claras las medidas a tomar”, advirtió Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, en el programa de entrevistas Frente a Frente.

El conflicto ruso-ucraniano es de interés internacional, puesto que Rusia es uno de los mayores productores de petróleo y fertilizantes del mundo, mientras que Ucrania es un gran productor de granos. Esto complicó la situación de los gobiernos latinoamericanos, tomando en cuenta que ya experimentaban un alza en la inflación debido a la crisis económica pos-COVID-19. Por lo que países como El Salvador debían adoptar medidas que apoyarán a la población por el alza de los precios.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el jueves 10 de marzo que suspenderían los impuestos al combustible y a una veintena de productos para contrarrestar la inflación global, esto durante la Cadena Nacional de radio y televisión. Con estas medidas, el Gobierno buscaba aliviar la economía doméstica de los ciudadanos.

Pero, ¿qué sucede en la actualidad con la expectativa económica?

A pesar de las medidas implementadas, solo los subsidios al combustible y gas propano han tenido un efecto positivo, esto basado en un estudio realizado por la Unidad de Investigación Social de La Prensa Gráfica, en la cual el 90,7 % de los encuestados consideran que los productos de la canasta básica han tenido un aumento considerable, en particular los frijoles, el aceite, maíz, los huevos, el arroz y azúcar.

Para el cierre del mes de agosto, la variación del Índice de Precios al Consumidor fue del 7,66 %, tomando en cuenta que a la fecha el incremento en el precio de los alimentos duplica las cifras del resto de la canasta de mercado.

El Salvador se mantiene con los precios al consumidor más altos en los últimos 25 años, ahora agudizado en gran medida por factores como la mencionada guerra y los efectos pospandemia.

Ahora bien, la inflación continuará afectando a las familias y empresas salvadoreñas, ya que, según datos de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (Anep), el país podría cerrar el 2022 con una inflación del 8 %. “Existen señales internacionales que podrían indicar que en los próximos meses cederá la inflación en el precio del petróleo, maíz y trigo, luego de los incrementos presentados por la guerra en Ucrania”, afirma Waldo Jiménez, gerente de asuntos económicos de la Anep, a la revista El Economista.