La tecnología ha abarcado diferentes campos de la industria, y la escritura es parte de esta innovación. Destaca como una de las áreas más importantes de la revolución tecnológica, considerando que escribir con dedicación, como se hacía en generaciones anteriores, ya no se considera necesario. Esto se debe a que el proceso lingüístico y mental de la escritura, que incluía generar ideas lógicas, pensar, leer y luego revisar la ortografía, ha cambiado significativamente.
La generación Z muestra confianza en las diversas herramientas de inteligencia artificial (IA), hasta el punto de confiar en la información que estas proporcionan. Cabe señalar que estas herramientas surgen de la acumulación de fuentes veraces; sin embargo, se pierde el interés por analizar el contenido y la forma de escribir en actividades académicas.
Por otro lado, la generación Z está destinada a ser receptora de contenidos auditivos y a adquirir conocimientos a través de dispositivos móviles, debido a que la amplia información que reciben la obtienen con el apoyo de buscadores y plataformas de IA. Este es un factor que hace que no investiguen en libros.
Asimismo, la forma tradicional de escribir con lápiz y papel está quedando atrás; los jóvenes nacidos a finales de la década de 1990 y principios de 2010 prefieren escribir en programas informáticos o utilizar herramientas inteligentes que les permiten grabar el contenido de su interés desde el móvil. De hecho, la comunicación cara a cara está siendo sustituida; los adolescentes de esta generación se expresan a través de WhatsApp y se ausentan del entorno familiar. Esto se debe a la constante innovación, debido a la diversidad de contenidos que se encuentra en las plataformas digitales y por pasar la mayor parte de su tiempo en ellas.
Es importante reconocer que la escritura tradicional aumenta la probabilidad de adquirir conocimientos, pues es necesario repetir palabras y realizar una lectura comprensiva. En la actualidad, esta práctica ha quedado obsoleta.
Los estudiantes de instituciones de educación superior utilizan con frecuencia tabletas, portátiles y dispositivos móviles, escribiendo de inmediato de forma resumida y verificando el contenido visual a través de plataformas virtuales.
El uso de la tecnología trasciende en el desarrollo de la vida cotidiana; es una realidad que el sector empresarial y académico deje de utilizar agendas físicas y libros. “Por generación, la mayoría ya no tiene el hábito de llevar una agenda y apuntar lo que va a hacer; ese mismo hábito se traslada a las clases. Algunos alumnos utilizan programas informáticos para tomar apuntes y otros toman fotos de las presentaciones de clase y esperan a que se las envíen en formato digital. Normalmente, tengo 60 alumnos y solo 15 de ellos utilizan cuaderno y bolígrafo para tomar apuntes”, afirma Rosa Ramírez, responsable de Comunicación Interna de la Universidad Tecnológica de El Salvador.
La innovación ha revolucionado la escritura con papel y lápiz. Además de tener ventajas, genera una pérdida de habilidades de escritura, ya que reduce la capacidad de lectura, la fluidez de las ideas y se utilizan constantemente abreviaturas.