ChatGPT es un sistema de chat con inteligencia artificial (IA) que está entrenada para mantener conversaciones, basado en el modelo de lenguaje por IA GPT-3, desarrollado por la empresa OpenIA. Este es un modelo entrenado con grandes cantidades de texto para realizar tareas relacionadas con el lenguaje, basada en entrenamiento de texto, pregunta e información.

Entendiendo que este sistema, a base de correcciones, logra añadir información para que, a lo largo del tiempo, de forma automática pueda hacer las labores asignadas. Sus algoritmos son capaces de entender lo que se le pregunta con precisión y de responder de una manera coherente.

Ahora bien, en pleno 2023 y con avances tecnológicos sorprendentes, es importante entender que ChatGPT se ha convertido en uno de los temas más virales en tan solo unos meses, pues es una tecnología que ha sorprendido al mundo gracias a su impecable rendimiento, apoyando a millones de personas en distintas aplicaciones.

Sin embargo, mientras herramientas como esta disfrutan de la atención y el reconocimiento por su labor, profesores e instituciones educativas de diferentes rangos se cuestionan sobre si es esta una herramienta de oportunidades o una amenaza, puesto que brinda al estudiante muchas ideas y la redacción de estas.

Estamos frente a un mundo cada vez más actualizado, conectado e integrado con diferentes inteligencias artificiales, que hacen surgir nuevos desafíos, sobre todo cuando las modalidades de educación se han transformado en híbridas y en línea, poniendo a prueba las diferentes posibilidades de supervisión que son posibles en las clases presenciales. Tomando en cuenta esto, hemos de sumar a los nuevos retos surgidos por la pandemia la popularización de la tecnología IA para redactar trabajos.

Al ver claramente este contexto, podemos hablar de o enfatizar en cuáles son las verdaderas oportunidades o amenazas que trae consigo este nuevo sistema de ‘inteligencia’, que permite efectuar las tareas que regularmente requieren de la inteligencia humana, porque son tareas que necesitan procesar lenguaje, reconocer patrones, aprender y tomar acciones o decisiones.

No solo se trata de identificar las oportunidades o amenazas que generan las nuevas tecnologías en el ámbito de la educación, sino más bien de generar una reflexión de relación (pasada, presente y futura) entre la educación y la tecnología. Hay que reflexionar sobre que la educación es una tecnología que se nutre de otras tecnologías e innovaciones. Siendo así, podemos comprender que ChatGPT, lejos de ser una ruptura, es más un nuevo punto de inflexión en un largo camino de cambios.

La tarea de los docentes en la actualidad es crear oportunidades que permitan ver la IA como el complemento del proceso de pensamiento y desarrollo de nuevas ideas, que logren crear puntos de vista y opiniones diversificadas. Sin olvidar que herramientas como estas no son cien por ciento exactas; existe siempre un margen de error en la información que pueden llegar a transmitir. Debido a eso es importante que se inculque la verificación de la fuente de información, esto para evitar problemas de plagio.

Por ende, las nuevas tecnologías han de verse como una oportunidad que permite comprender que la integridad académica debe trascender a la tecnología, sobreponiendo la instauración de una cultura de ética y respeto, pues, está claro, ChatGPT existe y no es posible ocultar su eficiencia; como hoy en día es esta nueva plataforma, en unos meses será otra, pero el punto de equilibrio entre una y otra debe ser la transparencia, la confianza y la comunicación.

Ha de verse, a la tecnología IA, como una herramienta formativa, que permite que los estudiantes practiquen sus habilidades de pensamiento original y redacción de tal forma que combata o supere los problemas de aprendizaje. Puesto que la tecnología seguirá evolucionando, lo sí se debe conservar es la integridad académica, la base para formar profesionales íntegros.